Estar en constante evolución obliga a considerar nuevas alternativas mucho más ecológicas y autosustentables en el tiempo, por lo que las calderas de biomasa representan un nuevo paradigma dentro del cuidado, mantenimiento y obtención del calor, desde la comodidad de tu hogar.

Normalmente este tipo de nuevos usos e destacan por lo que representan en el tiempo, aunque existen muchas personas que piensan que es un insulto a lo que realmente ofrece la naturaleza para el consumo humano, sin embargo ¿Quién dice que la naturaleza solo está a la expectativa de ser utilizada?

Es así como surge la idea de plantearse el uso de biomasa para las calefacciones interés de casa, que no serán más que será un residuo orgánico que puede emplearse como un combustible luego de ciertos procesos. Lo que garantiza posteriormente un impacto positivo en el ambiente.

Este normalmente se emplea a través de la quema de estos desechos, que posteriormente  liberan CO2, que ha sido extraído directamente de la materia vegetal de este material orgánico, por tanto al ser procesado y quemado nuevamente se libera como energía térmica en la atmosfera.

Por tanto los tipos de combustibles sólidos, son infinitos de procedencia pero lo más claro es que una de las formas más utilizarlos y ponerlos en funcionamiento es a través de los pellets o el hueso de aceitunas.

Los pellets se definen como los cilindros compuestos por combustible procedente de poda principalmente de forma compacta, dual para las calderas de biomasa de potencia baja-media, donde la alimentación de la misma será de forma automática.

Por otro lado existen los huesos de aceitunas, también considerados como biomasas solidas que tendrán algunas particulares con respecto al tipo del caldera al que puede ser empleado, como también, las características naturales que este posea.

Para ambos casos las calderas de biomasa de pellets o hueso de aceitunas son una de las alternativas de preservación natural más utilizada en España, donde especialmente en aquellos lugares o zonas frías. Ya que la zona  geográfica y condiciones ambientales son consideradas imprescindibles para que la funcionalidad de la misma sea la esperada.

Los pellets inciden directamente en la capacidad del calor aportado dependiendo del espacio  con  el que se cuente. Mientras que los huesos de aceitunas son una extracción directo del aceite de oliva por lo que su preservación de calor será mayor en comparación al otro.